Una obra de este calado no es habitual, y disponer de un andamiaje y del equipo humano y técnico de la restauración ha permitido aprovechar la reforma para tareas de distinta índole, como:
- Instalación de un pararrayos: Hasta la fecha, Isar no disponía de pararrayos. Será una infraestructura que aportará seguridad en el pueblo, y que también facilitará la conservación de la propia torre. Hay que recordar que la piedra que servía de base se había quebrado como consecuencia de un rayo.
- Revisión del toque de campana del reloj: Anteriormente, en ocasiones, las campanadas horarias del reloj no sonaban adecuadamente. Se ha revisado y reparado el mecanismo tras la reubicación del campanillo en su lugar.
- Limpieza de la esfera del reloj: La esfera estaba desgastada y los números no se veían adecuadamente. Se han repintado de blanco y negro el fondo y los números, respectivamente.