Entre los motivos para tomar medidas de forma urgente, uno de los más importantes es el mal estado del tejado del campanario.
Buena parte de las tejas están sueltas y hay problemas de goteras. Los daños causados por la humedad, unidos al paso de los siglos y a las inclemencias meteorológicas, han provocado que una piedra de más de una tonelada y que sirve de base de toda la parte superior se haya agrietado, provocando daño en las maderas y otros elementos estructurales.
Lo mejor para apreciar la situación de la estructura del campanario es detenerse en los detalles que no se aprecian a simple vista, y que se comprueban en las imágenes de esta galería fotográfica. Solo subiendo al campanario o mirando con atención desde el exterior se pueden ver los daños que aquejan la torre y que requieren una intervención rápida.